domingo, 12 de junio de 2011

Ayude a sus Hijos a Decirle NO a la Presión Sexual


Daniel, un adolescente cristiano inteligente, venía en busca de consejos. "A veces me siento terriblemente solo, como si no le importara a nadie, " me decía." Mis padres viven en su mundo, y yo vivo en el mío." Levantó el rostro, con su mirada perdida. "No siempre fueron las cosas así..." me dijo con lentitud. "Ya sé que suena descabellado, pero yo quiero que ellos me dejen solo, y sin embargo quiero ser parte de sus vidas. La mayor parte del tiempo me dejan solo, y la verdad es que me siento bastante solitario."
Desearía que la situación de Daniel fuera una excepción pero me temo que en demasiados hogares es la regla. Y es este sentimiento de alienación de su familia que expresó Daniel que hace que la juventud sea tan susceptible a involucramiento sexual.
Luego de sostener cientos de conversaciones con jóvenes y leer miles de sus cartas, estoy convencido que los adolescentes de hoy no están buscando tanto el sexo. Lo que están buscando realmente lo resumen tres frases sucintas de una joven:
"Desearía que alguien simplemente me amara, pero no físicamente. Quiero que alguien me muestre que está interesado por mí. Quiero ser amada, pero no se cómo recibirlo ni cómo darlo."
Dentro de cada uno de nosotros hay un profundo deseo de amar y ser amado. Y si no lo recibimos a través de nuestras familias, lo buscaremos en otro lugar.
Yo creo que el factor que ocupa primer lugar en contribuir a la crisis sexual de la juventud es la alienación adolescente, producida por la falta de interés por parte de sus mayores. El establecer reglas y prohibiciones sin suplir la necesidad de un joven de amar y ser amado lleva directamente a la rebelión. Pero las reglas colocadas dentro del contexto de una relación amorosa generalmente llevan a respuestas positivas.
En la medida que los padres provean estabilidad emocional, espiritual, y sicológica para sus hijos, en un marco de relaciones cariñosas, la tentación de buscar intimidad a través de experiencias sexuales va a disminuir. Si Ud. quiere proteger a su hijo de las muchas presiones sexuales que le acosan, desarrolle una relación estrecha y abierta de respeto y amor mutuo.
¿Qué cosas son necesarias para desarrollar esta clase de relación?
ACEPTACIÓN
Sus hijos necesitan estar convencidos de que, pase lo que pase, no importa qué es lo que hagan, la aceptación y el amor que usted demuestra no va a cambiar. Esta aceptación le dará a ellos el sentido de seguridad que ellos tanto anhelan.
A veces los padres ofrecen aceptación basada en el desempeño del joven (condicionada). Mientras se desempeñe como los padres quieren, será aceptado. Pero cuando el joven fracasa, el amor y la aceptación serán temporalmente retirados.
Una manera de comunicar aceptación incondicional es la de premiar el esfuerzo más que el éxito. La pregunta crucial no es si pudo ganar un evento deportivo, salir con la mejor calificación de la clase o recibir una ovación por algún acto público, sino si los resultados fueron los mejores que él pudo alcanzar.
Mi hijo Sean se ha convertido en un buen jugador de fútbol y, naturalmente yo me siento orgulloso de él. Pero mi aceptación y amor hacia su persona no dependen de cuan bien juega al fútbol. No discuto con él acerca de si ha jugado bien o mal o cómo se compara con otro jugador. En lugar de esto busco determinar si durante el partido realmente se esforzó por jugar bien. Luego le aseguro que si él hizo el mayor esfuerzo posible, eso es todo lo que realmente me interesa. Mi amor y aceptación nunca dependerán de los resultados que puede haber obtenido. Siempre lo amaré.
APRECIACIÓN
El expresar apreciación por un hijo le da a él un senado de significancía. Muchos jóvenes, especialmente los adolescentes con quienes hablo, sienten que sus padres están constantemente señalando sus errores, resaltando sus debilidades, exhortándolos a que limpien sus cuartos, laven los platos, etc., etc.
Mi esposa y yo hacemos un esfuerzo consciente de encontrar aquellas cosas que hacen nuestros hijos y que merecen elogio. Hemos debido trabajar para hacer de esto un hábito. Nuestro lema se ha vuelto: "¡Tratemos de pescarlos haciendo algo bueno!"
Cuando yo lo encuentro a Sean, mi hijo, poniendo su ropa sucia en la canasta junto con las otras cosas para lavar en lugar de dejarlos tirado en su cuarto, le digo: "Gracias, hijo. Realmente aprecio que te hayas acordado de usar la canasta. Esto hace que el trabajo de lavar la ropa sea más fácil, y eso demuestra tu consideración."
Cuando Dottie encontró a nuestra hija mayor, Kelly, compartiendo una galletita con su hermana, la escuché diciendo: "¡Kelly!, ¡mi vida!, es hermoso verte compartiendo con tu hermana de esta manera. ¡Qué lindo que lo hagas!"
Tomando prestado una frase de Mamie MaCullough, sea un "descubridor del bien." Busque encontrar las cosas buenas que sus niños están haciendo. Y cuando encuentre algo, sea rápido para expresar elogio.
DISPONIBILIDAD
Cuando usted, como padre, está disponible para sus hijos, les da un sentido de importancia y valor. En otras palabras, si usted pasa tiempo con sus niños, se sentirán importantes porque se perciben como una alta prioridad en la vida de sus padres. Y un hijo desea fervientemente saber eso.
El estar disponible para sus hijos también acarreará recompensas especiales en el futuro. Como suele decir mi sabia esposa, "si pasamos tiempo con nuestros hijos ahora, ellos querrán pasar tiempo con nosotros más adelante. Si mostramos interés en ellos hoy, ellos mostrarán interés por nosotros en el mañana."
Ya sé que nosotros, los padres, tenemos grandes demandas sobre nuestro tiempo y que nuestros hijos también se mueven en veinte diferentes direcciones a la misma vez. Es por esto que se ha desarrollado el concepto de "calidad" de tiempo. La idea expresada en este principio es que usted no tiene que pasar gran cantidad de tiempo con sus hijos para ser un buen padre, siempre y cuando el tiempo que sí pasa con ellos es tiempo de alta calidad.
Aunque estoy de acuerdo con la importancia de buscar calidad de tiempo en los momentos que pasamos con nuestros hijos, también estoy convencido que no hay un verdadero substituto que reemplace el pasar buena cantidad de tiempo con ellos.
Una chica de quince años escribió una monografía acerca del siguiente tema: "Lo que me gustaría que mis padres sepan acerca de mi sexualidad." En su trabajo, ella dijo: "Tuve un día horrible en el colegio y todo lo que quiero es un poquito de su tiempo; quizás me alcanzaría con un simple abrazo. Pero mis padres trabajan, y cuando finalmente regresan a casa están tan cansados que lo único que desean es estar solos.
Así que fui a la casa de mi novio y el me confortó; hablamos de mis problemas y me sentí 100% mejor. ¡Genial! De ahora en más acudiré a él cuando tenga problemas, y no molestaré más a mis padres, pensé. Una cosa ha llevado a otra cosa, y me he encontrado haciendo cosas que jamás hubiera soñado. Mamá... Papá... ¡cuánto he deseado que estuvieran cuando los necesité!"
El hacemos disponibles le comunicará a nuestros hijos que ellos son importantes, y es esto uno de los ingredientes vitales para evitar la alienación de la juventud.
AFECTO
La demostración de afecto a sus hijos les dará un sentido de "amabilidad." Es decir, si un hijo confía que Mamá y Papá me aman, entonces podrá pensar, otras personas también me podrán amar. Y esa confianza es esencial para la autoestima del joven y su habilidad de tener buenas relaciones con personas fuera del grupo familiar.
Los niños no pueden recibir demasiado afecto. Necesitan mucho amor verbal; necesitan oír constantemente las palabras "te quiero." Yo trato de decírselo a mis hijos por lo menos cuatro o cinco veces por día.
También necesitan mucho amor físico saludable, tal como besos, abrazos, caricias, y palmaditas. Por supuesto que es más fácil hacer esto con chicos grandes si uno empezó cuando eran pequeños, pero nunca es demasiado tarde para comenzar. Los chicos absorben el afecto de la misma manera que un desierto recibe la lluvia.
RENDICIÓN DE CUENTAS
El establecer en sus hijos la necesidad de rendir cuentas les dará un sentido de responsabilidad. No me estoy refiriendo solamente a que sus hijos le rindan cuentas a usted como padre; eso es solamente la mitad de la historia. También es bueno para usted el tener que rendir cuentas a sus hijos.
Yo le he pedido a mis hijos que me ayuden a ser el mejor padre que puedo ser, señalándome las áreas donde debo mejorar. También les he pedido que me hagan conocer las veces en las cuales he hecho o dicho cosas que contradicen lo que yo les he intentado enseñar.
Hace poco tiempo estábamos por salir a comer juntos. Todos, excepto Kelly, estaban de acuerdo en el lugar en el cual querían comer, y ella expresó su frustración con unos comentarios de menosprecio por el lugar que habíamos elegido. Yo la corregí por su actitud y su lenguaje. Llegamos a un compromiso en cuanto a dónde íbamos a comer poniéndonos de acuerdo que los que querían comer en un lugar podían hacerlo, mientras que Dottie y yo llevábamos a Kelly a comer en el lugar que ella había elegido. Cuando llegamos al primer restaurant yo dije: "Todos los que comen en este chiquero, abajo."
Mientras nos dirigíamos al segundo lugar, Kelly me señaló que yo acababa de hacer lo mismo que había corregido en ella. Y tenía razón. Me tragué el orgullo y le di gracias por haberme señalado mi inconsistencia. En ese momento yo estaba logrando dos cosas: Primero, al pedirle que rinda cuentas por su comportamiento le estaba enseñando la importancia de la autodisciplina, algo indispensable para que un adolescente resista la presión sexual. En segundo lugar, cuando acepté su crítica le di un buen ejemplo de cómo debe ella responder a la corrección que yo le imparto.
Como padres, no tenemos mucho control sobre las actitudes permisivas de nuestra sociedad secular. No podemos controlar lo que nuestros hijos hacen cuando están solos con otras personas. Pero si podemos controlar lo que nosotros hacemos. Podemos aislar a nuestros hijos de sentimientos de alienación haciéndoles conocer que son aceptados, expresando sincera apreciación por ellos, estando disponibles para ellos, mostrándoles afecto, y enseñándoles la importancia de rendir cuentas mutuamente. El proporcionarles información acerca del sexo, especialmente las razones por las cuales se espera hasta el matrimonio y los beneficios que esto acarrea, es muy importante. Pero la cosa más importante para su hijo es Ud. Su relación con ellos va a ser uno de los factores determinantes en su habilidad de decirle no a la presión sexual.
Una mujer de veintisiete años, que perdió su virginidad durante la adolescencia, escribió un ensayo conmovedor titulado "En busca del amor de mi padre":
" Me sentí sola, hoy, por la noche. Como si estuviera completamente sola en esta vida. Y me di cuenta que lo que producía esta soledad era mi necesidad de un 'papi'... Uno que pudiera llamar cuando estaba dolorida, para escucharlo decir que me comprende y que quiere escucharme... Pero, nunca tuve eso con mi padre. Por eso me siento sola sin ese eslabón que me una a mi pasado." Luego, citaba la letra de una canción de Esteban y Ana Chapman "El amorcito de su padre". Papá, tu eres el hombre de los sueños de tu pequeña niña; tú eres la persona que ella anhela agradar. Hay un lugar en su corazón que solamente puede ser llenado con el amor de un papá... Y algún día, si te enteras que su pureza ha desaparecido, puede ser que lo haya perdido intentando buscar lo que solamente podía recibir en su hogar... No la mandes a la casa de otro hombre. Ninguna otra persona puede hacer lo que tú haces..., ella solamente necesita el amor de su papá."
Jackson Ortega.
Pastor de niños.

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